La marihuana, María o Cannabis es una de las plantas más consumidas en todo el mundo por sus diversos usos, abarcando la industria textil y farmacéutica, pero más habitualmente para ocio.
Su origen se remonta al año 8.000 a.C en Taiwan, donde se utilizaba la fibra de esta planta par uso textil. En la literatura China se reflejaba su consumo y sus beneficios médicos en un periodo de tiempo desde el año 2.698 a. C hasta 2599 a. C, entre ellos se trataba la gota, la debilidad e incluso reumatismos.
Como métodos de consumo se incluyen; ingestión (con recetas, en su mayoría postres), vaporizadores, fumando, en cápsulas concentradas e incluso aerosoles orales.
Al consumirla fumándose, los efectos son casi inmediatos, el humo llega a los pulmones y de ahí pasa al cerebro, causando relajación, sensación del lentitud del paso del tiempo, pesadez de los párpados, apetito, ojos muy húmedos y enrojecidos, descoordinación de movimientos precisos, taquicardias, etc. A largo plazo y con un consumo continuo, los efectos pueden derivar en esquizofrenias, problemas de respiración (al fumar) aceleramiento del deterioro neuronal y más sucesos. Aunque todos estos efectos no se reflejen todos a la vez, depende muchísimo del estado de salud y emocional de la persona y de la cepa de planta.
El uso del cannabis en medicina se remonta a muchísimos siglos atrás. Se utilizan los principios activos de ésta, el THC (Tetrahidrocannabinol) y el CBD (Cannabidiol). Con ello se consigue aliviar la inapetencia y náuseas generadas por la quimioterapia, trata el dolor muscular que sufren las personas con VIH o ELA y combate el insomnio.
En España está totalmente prohibido su consumo, tráfico y posesión en la vía pública ya que, debido a los efectos que sufre la persona al consumirla, pueden provocar alteraciones en la sociedad.
https://www.cannabismedicinal.blog
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Nerea Forte
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